La última encuesta Criteria de septiembre 2025 reveló que el apoyo ciudadano a la eutanasia experimentó una disminución respecto a mediciones anteriores, aunque sigue siendo mayoritario. El sondeo reflejó la división de la sociedad en torno a un tema sensible que avanza en el debate legislativo.
Frente a la pregunta sobre si la eutanasia debía ser una opción en casos de enfermedades terminales, un 72% de los encuestados manifestó estar de acuerdo, mientras que un 28% rechazó por completo la medida, abogando en su lugar por cuidados paliativos y nuevos tratamientos.
Un respaldo cayó 10 puntos
La premisa planteada fue: “terminar con la vida de los enfermos incurables (eutanasia) es un acto justificable bajo ciertas circunstancias”. En enero de 2025, esta opción alcanzaba un respaldo del 82%, lo que marca una caída de 10 puntos porcentuales en menos de un año.
En cuanto a los métodos, el 62% de los encuestados apoyó una ley de eutanasia pasiva, que permita interrumpir tratamientos médicos en enfermos terminales. Asimismo, un 54% respaldó la opción de una eutanasia activa, donde la persona pueda administrarse un medicamento para morir.
El rol de la religión y la objeción de consciencia
El estudio también abordó la influencia de las instituciones religiosas en el debate. Un 57% de los consultados afirmó estar en desacuerdo con que la iglesia se entrometa en la discusión. No obstante, un 54% consideró legítimo que los médicos puedan recurrir a la objeción de consciencia si se enfrentan a un procedimiento de eutanasia.