El programa contó con la presencia de Paulina Aguirre, ecuatoriana de nacimiento, pero asentada hace años en Estados Unidos, lo que la llevó a representar a su segunda patria mostrando su folklor. Se confesó como una activista respecto de los derechos de la mujer agredida, incluso formó la fundación “Mujer de Fe”, de la que forman parte importantes mujeres como es el caso de Christian, esposa del mexicano Marco Antonio Solís, con el objetivo de realizar eventos para lograr concientizar a las mujeres maltratadas.
Su tema se llama “Canoíta” quiere llamar la atención respecto de la discriminación de que son víctimas los inmigrantes, especialmente en USA, tema que toca a toda Latinoamérica; es cosa de escucha su coro y la parte “rapeada” de la canción para entender que la artista llama a la justicia, especialmente ahora, cuando el precandidato a la presidencia Donald Trump quiere expulsar de los Estados Unidos a millones de latinos e incluso a los musulmanes.
Luego vino el turno de Tom Lowe, representante norteamericano en la competencia internacional, quien se mostró muy simpático y cantó una estrofa de su tema “Inesperadamente”, el que tiene sonidos muy latinos y sensuales que llaman al amor y a la reconciliación. Tom ha trabajado con grandes de la música como Elton John y George Michael, además de haber brillado en American Idol y The X Factor.
“Inesperadamente” fue compuesta por Carlos Ferraresi y su productor musical Mitchel Delevie, quien es una viva leyenda de la música a nivel de producción, es parte de Motown Records y ha realizado trabajos de producción y composición para y con Gino Vannelli, Prince, Madonna, Peter Frampton, The Carpenters, entre otros clásicos de la música a nivel mundial.
Se sumó al panel del Primeros en la Quinta el representante de la competencia internacional de Colombia, Salo, que viene con su tema “Noche de Bodas”, que es un reggae pop con un coro muy pegajoso y que interpretó en vivo en nuestro estudio, siendo acompañado en voz por Tom Lowe y con una especie de maracas pequeñas sin mango, por Mitchel Delevie.
Todos los participantes invitados coincidieron en que la competencia está muy pareja, en que la calidad de cada participante es de excelencia, pero que aún así, no se percibe la sensación de competencia, sino que la de hermandad entre personajes que aman la buena música.